sábado, 16 de julio de 2011

LACIPO.

RUINAS TARTESO-ROMANA DE LACIPO.
Hola amigo@s  , hoy quiero presentar un resumen histórico sobre la impresionante ciudad de Lacipo, que en mas de una ocasión se dijo que podía estar ubicada en nuestras cercanías , incluso en el mismo Setenil , por supuesto esta ciudad tiene ya su reconocido lugar.

     La ciudad de Lacipo aparece documentada en los textos clásicos de Plinio , Mela y Ptolomeo, Plinio la cita entre las estipendarias del Conventus Gaditanus como Blacippo, Mela , por su parte, sitúa a Lacippo entre Salduba y Barbésula, Ptolomeo coloca a la ciudad entre las de los Túrdulos.
    La localización de la ciudad en el despoblado de Alechipe se conoce desde 1663, año en que el rondeño Macario Fariñas de Corral en su " Tratado de las Marinas desde Málaga a  Cádiz y algunos lugares vecinos según fueron en los siglos antiguos" nos dice : " No hay desde Estepona la Vieja hasta la boca del Guadiaro otra ruina y vestigio romano sino en un sitio que llaman hoy Alechipe, que parece nombre corrompido por el Moro del Lacippo Phenicio". Ceán Bermudez en su " Sumario de las antiguedades romanas ( 1832) confirma el asentamiento Mateos Gago ( A. Delgado, nuevo método......1873) es de la misma opinión basándose, entre otras consideraciones, en que las monedas con el nombre Lacipo aparecen en Alechipe.

    Las ruinas de Lacipo se localizan en el promontorio conocido en la zona como " El Castillo" o " El Torrejón", coronado por una mesa de 300 mts. de largo por 50 de ancho. Dicho promontorio , de 344mts. de altitud, pertenece a las faldas meridionales de la Sierra de Casares y es una auténtica atalaya defensiva que domina la vía de penetración desde la costa hacia el interior , esto es, el valle del Guadiaro-Genal.
     Los únicos datos de los que podemos disponer para intentar una aproximación histórica a la ciudad son los proporcionados por la arqueología. La ciudad fue excavada en los años 1975 y 1976 por D. Rafael Puertas Tricas ( Puertas Tricas, 1982) ( véase también Soto Jimenez, L., 1979 y Mora Serrano, B., 1980).
 Lacipo estaba  rodeada por murallas indígenas de carácter ciclópeo de la que quedan cuatro lienzos en su parte noroeste. También se aprecia una torre cuadrada de 5 mts. de lado que contiene dos aljibes enlucidos de opus signinum.
   
     Las murallas hay que emparentarlas con otros recintos fortificados anterromanos de otras provincias . Estos recintos podrían fecharse entre el 400 y el 200 a. C. Las laderas por sus vertientes este y sur son Prácticamente inaccesibles.
      En el vecino cortijo de Ferrete  se encontró  una escultura que  representa los cuartos traseros de un caballo con una rodela sobre el anca, una dama oferente, un carnero y una oveja, entre otros restos. Se cuenta que en 1933 se descubrió en el mismo lugar una escultura ibérica de jinete de 1,20 mts. de altura, al parecer finamente labrada y hoy en paradero desconocido.
    Entre los Vestigios de época romana destacan tres grandes depósitos de agua, escalinatas, cisternas y restos de viviendas. Lacipo poseía un acueducto de casi 300 mts. del que únicamente quedan escasos restos.

      Al parecer a finales del s. I d. C. o principios del II las murallas fueron reedificadas , quedando algunos vestigios de ello.  En cuanto a la epigrafía, varias inscripciones constatan la presencia de una importante ciudad. Una de ellas señala la presencia de dos duumviri; Valerius Titianus y Numisius Valerianus. Esto hace decir a Hubner que " tenia curia o ayuntamiento presididos por dummviros. Poseía dos altares : uno dedicado a la Juventud y otro a la Fortuna Augusta , y por sus inscripciones lapidarias se conserva el recuerdo de uno de sus sacerdotes llamado Caio Marcio Cefalon " También se conoce una inscripción que hace referencia a un quinquevir, Q . Fabius Varus, que daría testimonio del culto a un emperador divinizado en la ciudad, probablemente Augusto o Tiberio. Este epígrafe monumental apareció en una losa de mármol de 0,93 mts. de longitud y cuya traducción completa sería : " Al divino Augusto. Quinto Fabio Varo, hijo de Quinto, Pontífice Quinquevir, de su dinero dio y dedicó una cripta y un hypaetrum".
   Las comunicaciones de Lacipo se efectuarían a través de la vía natural de salida hacia el mar, esto es, los pasillos Guadiaro - Genal y Hozgarganta, controlados por la propia ciudad y Oba , situada enfrente.
                                                           RUINAS DE LACIPO.
                                                                      
       SALUDOS.
Rafael Domínguez Cedeño.

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