viernes, 25 de abril de 2014

Nueva pieza. Jarra de vino setenileña siglo XVIII.


En esta entrada quiero compartir con todos/as ustedes otra singular pieza que pude recuperar hace relativamente poco tiempo. Pieza que en su momento apareció en la Ermita del Carmen en cuya cubierta fue encontrado un elevado número de piezas de cerámica donadas por los setenileños/as del siglo XVIII, en su mayoría con algún defecto,  cuya función era quitar peso a una de sus cubiertas.
  Para saber más de este hallazgo; NUEVA PIEZA RECUPERADA.


 Centrándonos en esta pieza, concretamente la recupero tras mucho tiempo de dialogo y pesadez con su antiguo propietario que en principio ni me la regalaba ni vendía, hasta que un buen día sin más me la regalo y la cual pertenece ahora a mi colección de barros locales y de la zona. En este caso se trata de una preciosa jarra de vino, atribuible al siglo XVII-XVIII, cuyas medidas son 24x10x10 cm., de los antiguos alfares de Setenil de las Bodegas, cuya función específica era la de contener vino o agua para el servicio de mesa.
  En este caso vidriada tanto por fuera como por dentro posiblemente con sulfuro de plomo y sílice, tiene un color rojizo típico en las piezas vidriadas, su barro era extraído en nuestro propio término municipal en determinadas zonas que aún hoy día se pueden apreciar las huellas dejados por estos antiguos alfareros.
 Hace ya mucho tiempo que surgió en mi un sentimiento especial, difícilmente expresable, hacia estas piezas que aparecieron en dicha Ermita, las cuales poco a poco y con mucha paciencia de vez en cuando descubro o localizo alguna para su estudio o como en este caso consigo para mi colección y enseño para disfrute de todos/as, un proyecto tan ambicioso como es intentar conseguir el máximo posible de estas piezas hoy desperdigadas por nuestra geografía y pueblo el cual hay que ir construyéndolo poco a poco y no es nada fácil pero que como vemos de vez en cuando aparece alguna y por tal la esperanza es lo ultimo que se pierde la hora de intentarlo.


Por otro lado no se si existen registros en nuestros Archivos Históricos de Setenil sobre esta artesanía que sin duda existió y que como paso en muchísimas localidades, nunca fue recogida en ningún registro o escrito.
 Pero solo no esta la prueba de la cerámica que ya de por si nos habla de importantes alfarerías en nuestra localidad, simplemente hay que citar por ejemplo una de nuestras más bonitas he importantes calle y saber su significado como por ejemplo la Calle Cantarería; Cántaro de agua que es la pieza reina de la alfarería española, ya que se produjo en todos los centros alfareros conocidos, hasta el punto de que en muchos de ellos dio lugar a que a los alfareros se los conociese como " cantareros" y a las alfarerías como " cantarerías". Por tal en la calle Cantarería de Setenil de las Bodegas hubo sin duda una importante alfarería que allá por los años 90 salió a la luz tras unas obras de levantamiento de pavimentado, concretamente o justamente si bajamos dirección Ventosilla Baja- Cantarería, unos 15 metros antes de empezar la prolongada bajada se encuentra dicho tesoro bajo su pavimentado.
 No solo la palabra Cantarería nos da grandes pistas, también su término, con solo nombrar la famosa finca del Tejarejo ya nos esta aportando la información también de una importante alfarería, entre otras que a simple vista son palpables. Por tal Setenil de las Bodegas tuvo que tener una importante producción alfarera entre los siglos XVII hasta bien entrado el siglo XIX  en la que nuestra economía de subsistencia, en cacharros de barro( cántaros, lebrillos, ollas, tinajas,...), fueron realmente necesarios para la vida cotidiana de casi la totalidad de la población. Por ello no es de extrañar que setenil a mediados del siglo XIX todavía dispusiera de alfares.


 No obstante y mucho más allá del siglo XIX, el arraigo de la alfarería en la vida rural andaluza es un hecho constatado desde el neolítico, y desde entonces ha sobrevivido y se ha ido enriqueciendo con las mejoras de la técnica y con los patrones estéticos que aportaron las distintas culturas que fueron mestizando a los habitantes de Andalucía.
 Así pues, si consideramos, que la alfarería es una actividad que se remonta varios siglos atrás en muchas localidades, que ha recibido en ellas la influencia histórica de las culturas o civilizaciones que habitaron cada población, que se ve condicionada en sus formas y usos por las características de la materia prima local, que recibió la influencia del clima, de las costumbres, devociones y gustos estéticos locales, y que tiende a satisfacer las necesidades específicas de cada población en función de sus actividades agrícolas-ganaderas, no es extraño que podamos concluir que la alfarería tradicional es quizás la artesanía que más íntimamente pone de manifiesto la identidad cultural de cada uno de nuestros pueblos en particular, y en conjunto, la identidad cultural de toda Andalucía.


 En definitiva, no tendremos escritos de nuestros alfareros, pero a de bastar estas simples piezas y escrito para poder empezar a construir la historia de ellos y por tal nuestra historia, piezas que para mi son un autentico tesoro no por su valor económico que es mínimo, sino por su valor de historia local que es incalculable, ya que pertenecieron a nuestros antepasados setenileños/as del siglo XVIII.
             
JARRA DE VINO SETENILEÑA SIGLO XVIII DONADA PARA LA CUBIERTA DE LA ERMITA DEL CARMEN;

Muchas de las piezas donadas en el siglo XVIII para la construcción de la Ermita estaban defectuosa como la presente pieza que fue donada por tener una pequeña fisura en el culo de la misma por la cual era ya inservible para lo que iba a ser destinada.


SALUDOS.
Rafael Domínguez Cedeño.





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